¡Por el principio!
Los profesionales saben que la transformación digital es un hecho y no pueden seguir buscando excusas para darle la espalda. Pero el miedo paraliza: ¿cuánto me costará? ¿tendré que contar para siempre con otro «gasto»? ¿rentabilizaré la inversión? ¿ya funcionará?…
Cuando me siento con un cliente indeciso me gusta explicarle que el principio es sencillo: analizar su proyecto. Ver las posibilidades de la empresa, meternos en sus zapatos, descubrir sus debilidades y tener muy claras sus fortalezas…
- Crea la Marca Digital.
- Concreta el objetivo.
- Estructura un Plan estratégico.
- Desarrolla los canales de comunicación/comercialización indicados (Web, Blog, Redes sociales, Tienda Online…)
- Descubre al cliente todo el contenido de valor que puede aportar y orienta todo ese conocimiento a los objetivos.
- Implanta, inicia la gestión, organiza la formación y acompaña en la primera etapa.
Y sobre todo: Presenta proyectos sencillos pero escalables, abiertos y adaptables a todas las necesidades que el mercado pueda demandar.
El cliente tiene que «creer» para descubrir que hay nuevas vías, nuevos mercados y grandes posibilidades; solo de esa manera se involucrará, se formará y participará en la transformación digital de su proyecto.
Todas las acciones iniciales tienen que adaptarse a los recursos económicos de la empresa, la formación hará rentable la inversión y los resultados justificarán el esfuerzo.